Arquitectura brutalista, de la convivencia cotidiana con obras modernistas que revelan
crudamente el hormigón.
Puro, solamente el hormigón. El hormigón y sus marcas. La superficie. La materia. La
síntesis.
Un guión de proyectos desde Masp hasta edificios corporativos del arquitecto eslovaco
Hans Broos, que incluyen el edificio original del Parque Portobello y el de la Compañía
Hering en Santa Catarina, permitió profundizar en ese lenguaje arquitectónico y sus
huellas impresas en el hormigón.
Arqueología como diseño. Las evidencias reveladas fueron un referente para el proceso.
Cada trazo, cada grieta, cada reacción con el acero, cada impresión de una forma de
madera. Al final, una síntesis. De diseño, de tecnología, de una mirada que selecciona y
refina.
Sintese es la nueva materia de Portobello. Inquebrantable al revelarse pura.
